Enamorándome

A pesar de que eres un recuerdo

-el lugar mas amado de mi memoria-,

sigo enamorándome de ti
cada vez que pasas
por mi mente y sonríes;
cada vez que a medianoche
te siento respirar junto a mí.
A pesar de todos los pesares,
cada día, cada noche,
cada vez que me descuido,
sigo enamorándome de ti.

Se rumora que te amo

Se rumora,

aunque no me consta,

que esos poemas

que vas a leer en secreto

los escribo yo.

También se rumora,

pero yo no puedo asegurarlo,

que los escribo para ti.

Se rumoran tantas cosas

mientras sueño que al leer

estos poemas, que en secreto

escribo para ti,

te enamorarás de mí.

Te imagino

Te imagino

tan lejos, tan lejos,

mirando el horizonte

donde tú y yo

un día nos encontraremos;

un día en que el cielo correrá

lleno de azules hasta tu mirada

y te mostrará a la distancia

a este hombre triste y solo

que busca unos ojos

donde volver a vivir.

Cuando estoy contigo

Cuando estoy contigo
volamos en el cielo del otro.

Somos un mar de besos,
una tormenta de caricias
y la playa de los deseos

la caminamos una y mil veces.
Cuando estoy contigo

el día se detiene a mirarnos,

la noche nos espera con los sueños abiertos,

y al final de todos los cansancios

nos desnudamos

de las tristezas de la vida.

Poema para Esther

A veces

eres como un huracán

que arrasa todo en mí.

Me quedo tiritando,

enamorado frente a ti,

calado hasta los huesos

de tu presencia.

Y después eres una brisa fresca

que me cubre suavemente

de besos

y tu cuerpo tibio me anuda

y me lleva al amor,

a otro paraíso.

La felicidad

Felicidad,

breve instante en que todo vale la pena,

primavera florida,

sonrisa de la vida,

guiño del verano,

mar de sueños,

suspiro detenido en tus ojos,

mirada del cielo una mañana azul,

lluvia de posibilidades,

corta eternidad

por la que todos sufrimos,

con la que tantos soñamos,

nunca fuiste tan maravillosa

como en mis brazos.

Recuerdos de un amor para siempre

Una tarde de agosto 
mientras el cielo azul
me envolvía,

tus sueños dejaron 
de volar en los míos.
Ya no hubo mirada 
en la mirada.
Ni volviste 
a aprender de memoria

mi cuerpo.
Ahora

mis sueños vuelan solos,

y no sé
si alguna vez volveré
a verlos
en el cielo azul de tus ojos.