martes, 8 de octubre de 2013

Poema a manera de despedida


Este poema no quiere hablar de tristeza,
ni de los días que se fueron,
ni de las caricias que ya no son,
ni pretende que vuelvas.
Este poema habla
de esa hora de la tarde,
ahora que la vida empieza a otoñarse,
en que miro el sol esconderse;
en que aspiro quizá por última vez
el maravilloso olor de los árboles,
el pasto y las flores;
en que dejo que la vida
haga lo que quiera en la casa
y en mis cosas sin querer imponer nada;
en que me siento bien
con lo que fueron las vidas que lleve,
las que perdí
y las que nunca conoceré;
en que recuerdo con tanto amor
el nombre de la mujer
que recorrió mi geografía,
que enamoró mis sueños,
que aún camina en mis recuerdos
y que hizo que, a pesar de todas las tristezas,
mi andadura valiera la pena.