jueves, 31 de enero de 2013

Desaprenderte


Desaprenderte,
como si fueras una tarea más,
dejar de pensar en ti,
ver de cada día el resto del universo,
volver a olvidarte
paso a paso con inimaginable
decisión,
llorar de a poco,
callar, siempre callar,
y reír la mayoría de las veces,
aunque el alma
se me caiga a pedazos,
hacer que el río del dolor
pase en silencio,
casi secreto,
por dentro mío
y arrase con todo,
sobretodo, conmigo
que era todo tuyo.
Tarea triste y sola
ésta de quien no es amado más,
de quien se muere en vida.

martes, 29 de enero de 2013

Tu amado



Tu cuerpo
se quema
con mis besos y caricias.
Tu piel
arde con mi mirada
y mis palabras
incendian tu imaginación.
Te desnudo
cada noche
y volamos en llamas
para que el amor no cese.
Soy el amado
en medio de tus sueños
ardiendo para siempre.

domingo, 27 de enero de 2013

Quiero ser



Quiero ser
cada instante que vives;
ser la luz que te ilumina
cuando abres los ojos;
ser el silencio
cuando piensas;
ser el instante
en que tu risa florece;
ser la lluvia de alegría
que te acompaña;
ser cada paso que das;
ser el beso
que vive en tus labios.
Quiero ser tu piel,
tus caricias y tus besos;
quiero ser tuyo.

sábado, 26 de enero de 2013

Poema para una mujer preciosa




Te llevo en mí
como si fueras mil velas encendidas
que queman mi tristeza.
Nado en tu mirada mientras mi boca
busca nuestro primer beso de la mañana.
Cierro los ojos para verte mejor.
Las estrellas de tus ojos
navegan por mis venas.
Me acerco a ti para dejar
que tu cuerpo se vuelva mi cuerpo.
Mi deseo recorre tu deseo.
Mis ojos van por el camino de besos 
que hemos dejado en los dos.
Estoy embriagado de ti,
de los días que paso contigo,
de tus amadas manos
que bordan en mi piel
secretos que nunca olvidaré.
Dejo de ser yo
para ser sólo fuego en tu fuego,
lluvia en tu mar.
Te llevo en mí,
aunque no estés,
porque es la única manera de seguir viviendo.



Recuerdos de Deauville



Las palabras de amor, 
la caricia inesperada,
tú en la playa de Deauville,
tus amados besos, 
el triste adiós, 
el último abrazo, 
tu olor a mar, 
tu amor que aún me sigue,
hoy sólo son recuerdos.
Esa bella mujer,
esa tú, que tanto me amó,
ya es ayer,
pero tú sigues 
nadando al atardecer en Deauville
y yo sigo cada noche
frente a la soledad de nuestra playa
bailando enamorado
con tu recuerdo hasta el amanecer.




domingo, 20 de enero de 2013

No soy de nadie


No soy de nadie,
ni siquiera mío.
No soy nada,
ni siquiera el recuerdo para alguien.
No soy de nadie
ni nada me ata.
Sin embargo, algunas tardes
cuando regreso de mi cansancio
siento a lo lejos
que ella de repente
piensa en mí.