No volveré
a caminar contigo por la playa,
no nadaremos
el tempestuoso mar de los amores,
no seré más
tu hambre de cada mañana,
ni tu sueño ni tu primer mordisco.
No volveré
a tener veinte años
ni tus sueños jugarán por mi cuerpo.
No volveré
a despertarme entre tus brazos,
no volveré a verte ni a saber de ti.
No, no volveré.
No volveré a Deauville.
No volveré a soñar.
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