jueves, 4 de abril de 2013

*El último recuerdo



Llueve, 
llueve irremediable
el pasado
como un vuelo cristalino de silencios.
Fueron muchas mis vidas,
muchas mis tormentas amorosas,
muchos los nombres llenos de besos
que poblaron mi camino
y que me hicieron feliz.
Pero en esta última hora de la vida
en que no cesa de llover
la nostalgia y que mil mariposas de agua
se pegan a las ventanas,
nadie está tan ausente
de mí y tan en mi memoria
como tú.

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