Mientras
nos amamos
creímos
que
un océano no bastaba
para
separarnos.
Pensamos que ser
el
uno del otro
era para siempre.
era para siempre.
Olvidamos
que el amor
que el amor
no
se detiene
a esperar a nadie.
a esperar a nadie.
Aún
hoy, a pesar
de las mil vidas
de las mil vidas
que
hay entre los dos,
de
cuando en cuando, regresa
el
sueño
de esa vida
que
nunca fuimos.
Añoramos sentir el amor
como
en ese instante
en
que nos descubrimos
en los ojos del otro.
en los ojos del otro.
Pero ese día
en que nos miramos
por primera vez
por primera vez
ya llevábamos el adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario