Cada
día soy más ayer,
me
alejo de mis otros yos,
entre
ese que fui y yo
hay
una distancia larga,
un
camino que desaparece en el pasado.
A
cada paso es más oscuro.
La
luz es más tenue.
Viví
muchos sueños
y
otros me
fueron esquivos.
En mi
equipaje
llevo
el silencio de los años,
las
mujeres que me olvidaron,
los
besos que no repetiré
y
los amores que ya no son.
La
vida es una señora
que
camina de prisa
y
cada nuevo día
la
nada me llama y yo
la escucho sin afanes.
Voy hacia ella
la escucho sin afanes.
Voy hacia ella
entre
sombras y recuerdos.
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